Los 3 mejores cafeteras de cápsulas
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Si amas el café seguramente las cafeteras de cápsula te encantarán. Son portátiles, prácticas, rápidas, y vienen en diferentes tamaños, por lo que se pueden adaptar a todo tipo de familia o negocio.
La técnica de la cafetera de cápsulas no es nueva, fueron creadas en los años 70, pero no fué sino hasta los años 90 cuando empezaron a abrirse camino, comercialmente hablando.
Las cápsulas de café están fabricadas con una base de plástico o aluminio, que contiene de 5 a 8 gramos de café protegida por una lámina de aluminio que es agujereada en cuanto se introducen en la cafetera.
La cafetera calienta el agua, enviándola con una fuerte presión hacia el interior de la cápsula, de tal forma que el agua pasa por el interior de la misma, extrayendo del café todo su sabor y aroma.
Al terminar la cápsula se desecha y tendrás una taza de café fresca y perfecta cada vez, de allí la diferencia entre la sensación de tomar esta bebida hecha de la forma tradicional, y elaborada en una cafetera de cápsulas, que sólo entenderás cuando la pruebes.
Cuando utilizas el café de forma normal, en una bolsa o en un frasco de vidrio al mezclarse con el ambiente empieza a perder su aroma y sabor. La cápsula sellada permite proteger estas propiedades de tal forma que se conserven durante mucho tiempo.
Dado que cada cápsula está diseñada para una taza de café el líquido saldrá en la concentración exacta para tener un punto perfecto que puedes disfrutar sorbo a sorbo.
Lo primero que debes definir si quieres que tu cafetera de cápsulas sea manual o automática.
Las cafeteras de cápsulas manuales exigen que detengas el flujo del agua a través de un botón, mientras que las cafeteras de cápsulas automáticas se pueden programar para medidas de café según las onzas del vaso, aunque te dan la opción de agregar un poco más de agua pulsando un botón.
Algunas cafeteras guardan en su memoria la última selección de cantidad de agua que hayas utilizado, guardándola para usarla de forma automática en la siguiente preparación. Por esto debes fijarte muy bien en las especificaciones de tu cafetera de cápsulas antes de comprarla.
Las cafeteras funcionan inyectando agua en las cápsulas con una gran presión, entre más alta sea ésta, el café tendrá mucho más cuerpo, volumen y, además, una espuma más espesa.
Cada cafetera tiene un proceso de bares de presión diferente, pero en general entre 10 y 12 bares bastan para preparar un café de excelente calidad, y para un espresso que es mucho más concentrado, es mejor una de 19 bares.
Algunas cafeteras de cápsulas modernas tienen presión ajustable de acuerdo al tipo de bebida que se vaya a preparar, pues tienen también la posibilidad de preparar también cappuccino, cafés con sabores almendrados, o moka. Existen cerca de 30 variedades de café en cápsula que puedes disfrutar, de acuerdo a la cafetera que elijas, así que fijarte en los bares de presión es importante.
Cuando utilizas una cafetera de cápsulas tienes la opción de utilizar las genéricas o las de marca. Las primeras son más económicas, pero no siempre son de excelente calidad, así que usarlas o no depende de tu gusto.
Ten en cuenta que no todas se acoplan a tu cafetera, así que siempre debes tener en cuenta la referencia, básicamente por el tamaño.
Cuando son de marca, en general, se venden en grupos de 50 cápsulas, con mínimo 10 variedades de cada sabor, con la ventaja de que su fecha de vencimiento es larga. Se mantendrán en excelente estado siempre que estén alejadas de la humedad y de la luz solar, por lo que es mejor que las mantengas siempre en su caja original.
Algunas cafeteras de cápsulas ajustan la presión automáticamente de acuerdo al tipo de café leyendo el código de barras que aparece en la tapa de la cápsula, en este caso, siempre debes comprar siempre las cápsulas originales, pues de lo contrario, sencillamente no funcionará, mostrando un error al intentar usarla.